D. Antonio, que ha sido el párroco durante 36 años (y nos ha acompañado
también como sacerdote jubilado en este 37º año entre nosotros) ya ha salido de
nuestra localidad, y actualmente se encuentra en su pueblo natal, Segura de
León. Sin duda alguna, esperamos que continúe cercano a nuestro pueblo y
nuestras vidas, aunque sea en días y temporadas concretas.
D. Nemesio sigue como administrador parroquial hasta el día de la toma de
posesión del nuevo párroco. Su plan, como nos lo recordaba el señor arzobispo
el día de las confirmaciones, es el de continuar en Zimbabue, tras este año
sabático entre nosotros. Posiblemente siga acompañándonos de alguna manera
durante el mes de agosto, mientras “pasa el testigo” al nuevo párroco.
D. José María se encuentra haciendo el traslado de muebles y demás enseres
a la casa rectoral de Ribera del Fresno, desde la zona de la Serena extremeña,
donde ha estado atendiendo a cuatro pueblos. Durante estos primeros días entre
nosotros también tiene que “ponerse al día” en el relevo que toma de D. Juan
Andrés, en la parroquia de San Esteban Protomártir (Puebla del Prior), de la
que también es párroco.